Murió una paloma blanca que cobijada en mí corazón estaba; ahora su alma descansa en la escalinata del olvido, ahora sólo espera reposar para partir al pasado; para ser recuerdo, para ser olvido.
El momento de levantar el vuelo ha llegado, su alma volará y no volverá a tocar esta tierra que en algún tiempo fue fértil, que fue vida.
Volará y se perderá en la inmensidad de los recuerdos.
El momento de levantar el vuelo ha llegado, su alma volará y no volverá a tocar esta tierra que en algún tiempo fue fértil, que fue vida.
Volará y se perderá en la inmensidad de los recuerdos.
Fue vida y hoy es muerte, misma que ha de ser honrada con el mejor de los funerales, como aquel en que los vikingos dejaban a la deriva del río el cuerpo y le prendían fuego para que de ese modo, el alma volará al mundo de los muertos, al mundo de los olvidos.
Murió una paloma blanca que se negaba a cerrar los ojos tal vez en espera de un milagro, ahora ha comprendido que los milagros no existen, que la realidad la sobrepasó y que le exige renuncia.
El momento de levantar el vuelo ha llegado y la despido no con un hasta luego sino con un adiós.
Murió una paloma blanca que se negaba a cerrar los ojos tal vez en espera de un milagro, ahora ha comprendido que los milagros no existen, que la realidad la sobrepasó y que le exige renuncia.
El momento de levantar el vuelo ha llegado y la despido no con un hasta luego sino con un adiós.
2 comentarios:
Buenos dís Haideé, he leído algunos de tus escritos en la página de LM.ORG y realmente me han parecido buenos, sin embargo, este, me ha encantado.
Gracias por compartirlos.
Saludos, BonitaPma
BonitaPma:
Me honras al visitar este pedazo de mi(blogspot), y gracia, gracias por tu comentario.
Si gustas dale click a la etiqueta "personal" y podrás leer un par de escritos más de mi autoria.
Buen día niña bonita.
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