Por USA71*
Y entonces sucedió
Sucedió nuestro encuentro, que no fue nada tumultuoso ni salvaje ni forzoso y se dio, sin falsas expectativas, sólo dejando que el tiempo pasara…
y eso fue suficiente para que a mi… me atrapara.
Y mientras esto sucedía, la sensación de impotencia al ser simplemente una espectadora de mi propia vida me embargó de una manera tan abrumadora que me asustó.
Así que no tuve más remedio que mirar a través de la ventana cuando íbamos en el coche, mientras realizábamos el recorrido en silencio hacia nuestra parada final,hacia esa cita impostergable donde nos diríamos adiós.
Quise poder moverme…
quise poder girar, mirarte a la cara y decir…
decir…
decir…
Pero no pude hacerlo… lo intenté… de verdad que lo intenté.
El saberte presa de tus propios recuerdos, de tus propias cadenas…
esas, que no te permiten romper con el pasado… me lo impidió.
esas, que no te permiten romper con el pasado… me lo impidió.
Tantas ideas me vinieron a la cabeza…
tantas frases quise decir…
algunas cosas quise hacer…
y no me quedó más que medio sonreír.
Y quise regresar el tiempo sólo un poco…
quise regresar el tiempo porque…
tantas frases quise decir…
algunas cosas quise hacer…
y no me quedó más que medio sonreír.
Y quise regresar el tiempo sólo un poco…
quise regresar el tiempo porque…
Me quedé con ganas de abrazarte y decirte: “Todo está bien”.
Y tuve que abrazarme a mí misma…
Y tuve que abrazarme a mí misma…
Me quedé con ganas de acercarme a tu cuello, oler tu esencia… plantarte un beso.Y tuve que morderme los labios…
Me quedé con ganas de tomar tu mano, acercarla a mi boca y hacerte sentir el roce de mis labios. Y tuve que cerrar los puños…
Me quedé con ganas de tomar tu mano, acercarla a mi boca y hacerte sentir el roce de mis labios. Y tuve que cerrar los puños…
… tuve que hacerlo para evitar sucumbir a la tentación que me provocaba tu cercanía. Y llego el momento…
Y entonces, te vi partir! Sin demostrar ni siquiera un poco mi sentir.
Y comencé a caminar sabiendo que aun sin empezar… Todo acababa de terminar.
Regresaba a mi “Isla Desierta”, llevando en mi mente una idea que aun me desconcierta.
Y con cada paso que daba, sentía como la soledad en mi alma se albergaba.
Al dar un paso hacia esa tierra lejana, sabía que regresaba a mi vida mundana.
Y una vez más estoy en mi “mundo inmaculado” donde he aprendido a dejar las emociones a un lado.
Sólo tengo que programarme para no sentir y así mi vida, sin dolor... tratar de vivir.
* Gracias niña por permitir bajar a mi blog tu escrito, lo leí y me gustó.
1 comentario:
Esto me llego muy hondo, muy profundo, pensar en lo fertil de lo infertil, en llenarse de un vacio.
Wow! me gusto de verdad, felicidades al sensible escritora.
Un besazo
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