Es con todo el cuerpo y con todos los sentidos.
Es conocerla poco a poco; guiarla y al mismo tiempo dejar que ella te guíe hacia sus múltiples explosiones orgásmicas; unas necesitan una eternidad y a otras les estorba.
Hacerle el amor a una mujer es reconocer que no sabemos nada y que en cada encuentro aprendemos lo que es el erotismo entre nosotras.
Es conocerla poco a poco; guiarla y al mismo tiempo dejar que ella te guíe hacia sus múltiples explosiones orgásmicas; unas necesitan una eternidad y a otras les estorba.
Hacerle el amor a una mujer es reconocer que no sabemos nada y que en cada encuentro aprendemos lo que es el erotismo entre nosotras.
Y al final, hacerle el amor a una mujer es descubrir que ella te lo hizo a ti.
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4 comentarios:
Wow señorita que cosas mas hermosas!
MFS:
Gracias, hermosas son las cosas que podemos hacer las mujeres en la intimidad.
La memoria del tacto a veces es más persistente que la de la cabeza, la piel manda.
Divina mujer aquella que inspiró a tu alma para delinear este apunte. Su rostro, su cuerpo, sus cabellos se transparentan en cada una de tus palabras, llenas de sensualidad.
Como declaración no podrías haber sido más explícita y como invitación resulta irrenunciable...
Letras sabias para un punto final tan hermoso...
ícaro_volando
ícaro_volando:
Así es amiga; la memoria de los sentidos es más fuerte que el de la cabeza, ellos aparte de recordar siguen impregnados del momento: ya sea por el tacto, por el olor, por el gusto, por la vista o por el oído.
Gracias por tus palabras; sé que he de recorrer todavía un viaje muy largo en el mundo de las letras para poder apropiar aquellas que se niegan a ser mías.
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